Prestaba dinero y amenazaba con armas de fuego en caso de deudas.
Una banda de colombianos que se dedicaba a la actividad financiera ilegal, prestando dinero a comerciantes, empresas y particulares en Neuquén, fue desarticulada durante este fin de semana por personal del Departamento Delitos de la Policía. Tras un total de cuatro allanamientos, los uniformados secuestraron un arma calibre 38, dinero en efectivo de diferentes monedas e incautaron registros que comprueban la actividad ilegal vinculada al delito de usura.
Fuentes policiales informaron que los operativos se realizaron el sábado por la mañana en el marco de una investigación originada en agosto por una denuncia de amenazas calificadas. La damnificada -una mujer- declaró a la Policía que un hombre de nacionalidad colombiana la había amenazado con un arma de fuego.
Los efectivos del Departamento Delitos Contra la Propiedad y Leyes Especiales comenzaron la investigación hasta dar el sábado con cuatro domicilios ubicados en los barrios Gran Neuquén, Villa Ceferino y La Sirena.
“La banda está conformada por 6 u 8 colombianos; nosotros buscábamos a uno de unos 22 años”, indicó una fuente policial bajo reserva. En uno de los domicilios a los que arribó la Policía no se halló a los autores de las amenazas pero se logró demorar a uno de sus familiares. “En el lugar secuestramos 78.000 pesos, 5.000 dólares y unos 50 mil pesos chilenos. Además había registros con detalles pormenorizados de los clientes y de los montos de dinero que prestaban de manera ilegal, como así también de las cuotas que se fijaban”, señaló la fuente que intervino en el operativo.
Agregó que se logró secuestrar un revólver calibre 38, el cual se presume era utilizado para amenazar a los clientes que se atrasaban en los pagos. Los investigadores reconocieron que en las listas encontradas –con anotaciones, tarjetas de control de préstamos, ahora en poder de la Policía– hay nombres de empresas, pequeños comerciantes y particulares a los que la banda le proveía el dinero.
“Estamos investigando de dónde sale el dinero, que por el momento, no tendría vinculación con la venta de drogas”, señaló.
La persona demorada es un familiar del hombre al que los uniformados tienen identificado y estaban buscando. “Esta gente se mueve mucho y rápido, de casa en casa; cuando llegamos, hacía tres días que se habían mudado, había otra familia”, precisó.
Con la misma metodología
La Delegación Neuquén de la Policía Federal, tras una serie de allanamientos, dio en junio con una banda narco que implementaba la misma modalidad de “apriete” para quienes no cumplían con el pago de las “cuotas” por el dinero prestado y la financiación del pago por la compra de drogas.
La dinámica utilizada era la misma: la banda prestaba el dinero –además de financiar la droga a sus clientes- y quienes no podían pagar y cumplir con un régimen de cuotas establecido sufrían amenazas con armas de fuego.
La banda desmantelada hace cuatro meses por la Federal era liderada por un sicario colombiano que registraba dos pedidos de captura internacionales emitidos por la Interpol por delitos de homicidio cometidos en ese país en 2013.
El hombre de 23 años fue identificado como Johann Sebastián Grajales Hoyos y luego de ser detenido en la Unidad Federal 9 de Neuquén, fue extraditado hacia Colombia por pedido de la Justicia de ese país. Los investigadores locales pudieron establecer que de los integrantes de la banda –siete en total, entre ellos tres argentinos- los extranjeros provenían de Brasil, aunque de algunos de ellos no se conocían registros de ingreso.