“Si hacen la fiesta en casa, queremos estar invitados”. Así definió ayer el gobernador Jorge Sapag el eje de la disputa por la reforma de la Ley de Hidrocarburos. Si bien llamó a “bajar los decibeles” y “desdramatizar” la discusión, aseguró que no respaldará la norma que elaboró Nación, porque rechaza 20 de los 40 artículos.
“Se me dice que los gobernadores tenemos que firmar el proyecto de ley para elevarlo al Congreso. Lo voy a firmar si estoy de acuerdo. Si no estoy de acuerdo, fírmenlo y mándenlo ustedes. Con este articulado como está redactado hoy, no estoy de acuerdo”, dijo Sapag durante un acto en Junín de los Andes.