Breve Reseña

Esta emisora de radio nace por una necesidad de comunicación que tenía la zona de Piedra del Aguila y sus alrededores.
Por aquellos tiempos un soñador llamado Oscar Isaac Lillo emitía por primera vez un 13 de octubre de 1986, la radio experimental Piedra del Aguila en amplitud modulada.
El objetivo siempre fue servir a las instituciones, destacar los parajes, sus pobladores (que por diversos motivos aun continuan aislados en zonas rurales), el mensaje comunitario, el llamado urgente etc., son frases que se destacan en la actualidad.
Los pobladores de estos lugares siempre están espectantes de la información y diversos acontecimientos que se producen en la localidad, en el País y el exterior debido a la cambiente realidad actual.
Hoy el medio de comunicacion va actualizandose tecnologicamente de acuerdo a las innovaciones que se producen en el campo de la radiodifusión.

Jorge Águila, el jinete de Paso Aguerre que fue a Malvinas

La tragedia del primer neuquino que murió en la guerra con Gran Bretaña.
Pablo Montanaro
montanarop@lmneuquen.com.ar
 
Paso Aguerre
“Uno no pensaba que le iba a pasar esto. Fue un gran vacío, duele mucho”, dice emocionado Lucrecio Águila, el tío de Jorge Néstor Águila, que falleció el 3 de abril de 1982 en Grytviken, Georgias del Sur, cuando el helicóptero “Puma” que lo transportaba fue blanco de los disparos ingleses, convirtiéndose en el primer neuquino caído en el conflicto del Atlántico sur.
A 33 años del comienzo de la Guerra de Malvinas, la tristeza comienza a embargar a los habitantes de Paso Aguerre, este pueblo ubicado al margen izquierdo del arroyo Picún Leufú, especialmente a quienes conocieron al Moncho, como lo bautizaron en su familia. 
En su humilde vivienda del otro lado del arroyo, Lucrecio y su mujer, Margarita, afirman con orgullo que criaron al Moncho –como así también a su hermana Teresa- ya que al cumplir un año y medio (había nacido el 6 de marzo de 1962) su madre los dejó al resguardo de ellos y de su abuelo, Segundo Carlos Águila. 
“Su mamá, Ana, se fue a trabajar a Cutral Co y decidió dejarlo con nosotros. El padre los había abandonado antes de que naciera. Era muy compañero, se la pasaba todo el día junto a mí y al abuelo, a quien le decía ‘Papi’, trabajando en la chacra y cuidando los animales. Era muy humilde, sencillo, un chico buenísimo, siempre dispuesto a hacer un favor”, cuenta Lucrecio.
Pero lo que más le gustaba era cabalgar y ya adolescente le había agarrado el gusto a correr carreras, ganando muchas de ellas. También disfrutaba mucho andar con Poncho Negro, el caballo que su tío le regaló al cumplir 14 años. 
Con sus primos Juan Carlos y Vilma -hijos de Lucrecio-, y su hermana Teresa recorrían a caballo o a pie los ocho kilómetros desde su casa hasta la Escuela 64, donde hicieron el primario. “Era un poco vago para la escuela, no le gustaba, prefería estar en el campo, trabajar con el abuelo y el tío, y andar a caballo”, acota Juan Carlos mientras observa una foto en la que están junto al maestro Marcos Sarmiento, en un viaje que hicieron a Córdoba en 1975. 
En octubre de 1981 se incorporó como conscripto de la Infantería de Marina en Punta Alta, provincia de Buenos Aires. Su prima, Gladys Rioseco, señaló que “una vez pasó por Cutral Co donde yo vivía y me dijo que no quería saber nada con estar alejado de su familia, especialmente decía que no quería dejarlo solo al abuelo”. A pesar de ello, Gladys indicó que en alguna oportunidad su primo le contó que quería seguir la carrera militar. 
Despedida y premonición
En febrero de 1982, Águila volvió por unos días a Paso Aguerre. En esa oportunidad, sus familiares notaron que su accionar era lo más parecido a una despedida. “Como si tuviera un presentimiento, se despidió de su caballo, caminaba por la chacra, nos decía que no iba a volver. No sabemos si sabía en ese momento de la guerra, y si lo sabía lo ocultó para que no nos preocupáramos”, dice Gladys.
Tras el desembarco en las islas Malvinas del 2 de abril, al día siguiente se decidió recuperar Grytviken (isla San Pedro) a través de dos helicópteros. El primero desembarcó exitosamente; el segundo, donde iba Águila, fue atacado por marines ingleses. Águila murió junto al cabo Patricio Guanca y a otro conscripto, Mario Almonacid. 
“Escuchamos por la radio que habían caído dos soldados pero no dijeron los nombres. Mi hija que tenía 7 años dijo: ‘¡¿papá, no será el Monchito?!’ Yo la reté, le dije que no dijera esas cosas”, cuenta Lucrecio. Y como si reviviera la escena, describe que al otro día observó que se aproximaba una camioneta a toda velocidad. “Era mi cuñado. Ni bien bajó de la camioneta, le dije: ‘Dígame la verdad, ¿Monchito murió?’. Me dijo que sí. A partir de eso todos quedamos mal, quedamos solos, con un vacío acá”, dice y se toca el corazón. 
 
Las cartas que le escribió a su prima
Paso Aguerre
“No se agan problema pormi porque yo estoy vien bueno gladys mandarle a desir al papá que yo estoy vien” (sic), se puede leer en una de las cartas que Jorge Néstor Águila le envió a su prima, Gladys Rioseco, el 30 de enero de 1982, desde la Base Naval de Infantería de Marina en Punta Alta, provincia de Buenos Aires, donde llegó en octubre de 1981 para cumplir con el servicio militar obligatorio. 
Gladys tuvo el privilegio de ser la única integrante de la familia en recibir cartas de su primo mientras éste cumplía la conscripción. “Me escribió cinco cartas. Teníamos la misma edad y quizás por ello había como una conexión especial entre nosotros. Yo vivía en Cutral Co y pasaba las vacaciones en su casa en Paso Aguerre. Éramos como hermanos”, explicó. 
Además de pedirle perdón por la mala letra, Águila se lamentaba por no poder salir de licencia. “Era muy bueno pero costaba que hablara de sus cosas. La última vez que vino a Cutral Co fue en febrero de 1982 y pudimos sacarle una foto con el uniforme blanco”, comentó. 
CONFESIONES
“Me dijo que se iba a ir lejos” 

“A mí me dijo que se iba, que lo mandaban lejos, al sur, que las cosas estaban muy mal, pero nunca me imaginé que el Moncho iba a ir a una guerra”, recuerda su primo Juan Carlos Águila, mientras observa la fotografía de aquel grupo de chicos de la Escuela 64 que viajó a Córdoba con el maestro Marcos Sarmiento. 
Juan Carlos agrega que cuando su primo le confió que su destino iba a ser “lejos”, le pidió que no le dijera nada al abuelo Segundo Carlos y a los tíos Lucrecio y Margarita.
“Nos criamos juntos en la misma casa, prácticamente en la chacra donde pasábamos todo el tiempo; mis padres fueron como sus padres, además del abuelo”, describe. 
“El dolor por su muerte no se va nunca, es un duelo permanente”, concluye. 
 
ACTOS
Homenajes y maratón solidaria
 
En Neuquén capital, a las 18, se recordará el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas en el cenotafio ubicado en el Parque Central. Los veteranos estarán acompañados por familiares y vecinos.  
En Zapala, a partir de las 10, se realizará una maratón solidaria en homenaje a Oscar Córdoba, veterano de Malvinas recientemente fallecido. La maratón largará en el monumento a los caídos de la localidad de Mariano Moreno hasta la plaza Puerto Argentino de Zapala.