Marina Pavon Una menos…los medios de comunicación están plagados con este eslogan, pero nos hacemos cargo de lo que significa?
Una menos que….? una menos que lamentar, una menos que llorar, una menos que extrañar… aquí, allá y en cualquier lugar de la tierra la violencia contra las mujeres se ha hecho sentir, día tras día se hacen ecos las voces de justicia por una mujer víctima de femicidio “al convertirse en objeto, en una propiedad, en una cosa, sin voz ni acción.
sólo el año pasado hubo 277 casos en todo el país y sólo en neuquén hay 1.500 con dos femicidios concretados en lo que del año. es más, cada 30 hs muere una mujer en nuestra argentina víctima de esta situación de violencia de género.
La comunidad de Piedra del Águila no fue la excepción, también forma parte de esta historia negra de femicidios.Era un 15 de diciembre del 2001 y apareció sin vida a 3km de la localidad, su nombre era y sigue siendo Valeria Alejandra, tenía 16 años, terminaba 4º en el Cpem nº 32, quería estudiar abogacía, yo se bien que quería defender a la familia porque ella era mi amiga…una amiga como la tuya, como la amiga de tu hija o la mía, de tu nieta, tu sobrina, tu hermana, tu mami, tu abuela …era mujer… tenía metas, sueños, tenía voz…y tenia vida…vida que su novio apagó para siempre con sus celos, sus insultos, sus golpes y su inseguridad…que aunados en la fuerza extrema de la cobardía le arrancó la vida.
Quizás la mínima intervención de un vecino la hubiese salvado pero gano el “no es asunto tuyo”, “se lo habrá buscado” “era una agrandada”, gano el egoísmo y hipocresía del "no te metas…"
Pido perdón si esto incomoda PERO NO VOY A PEDIRLO POR TENER MEMORIA...Porque pese a quién le pese, esto también forma parte de nuestra historia como pueblo y como tal…no debemos olvidarlo. Hay que tener memoria hay que hacer eco de estos hechos para estar alertas y cuidarnos entre todos, hay que conservarlo para evitar que se repitan.
Ahora bien, reflexionemos en que para decir UNA MENOS tenemos que involucrarnos, responsabilizarnos como seres que vivimos en sociedad, preocuparnos y actuar desde el rol que tenemos en nuestra comunidad PARA COMBATIR LOS ACTOS DE VIOLENCIA donde la meta sea el bien común y que su base sea el respeto de todas las relaciones humanas. Esto no se trata de machismo ni feminismos…esto se trata de vida o muerte.
Como educadora siento que tengo un compromiso social y moral en la construcción de las futuras generaciones, cada uno de nosotros como adulto tenemos el poder de sembrar valores para cosechar ciudadanos comprometidos con el prójimo, donde el otro/a sea visto como igual, independientemente de su condición física, ideológica o posición social. Independientemente de si sea hombre o mujer.
Tenemos el poder de enseñarles a alzar la voz para decir basta, a luchar por la justicia y accionar ante el agobio. Este compromiso se renueva día a día en el hacer diario, no se agota. Pero no puede hacerse sin la familia, núcleo básico de aprendizaje de nuestros chicos, ahí es dónde ellos aprenden los primeros actos de amor, empatía y solidaridad, y tampoco sin el compromiso del resto de las Instituciones.
Por eso, que esta unión y este grito llegue a quienes deben garantizar la vida por sobre todas las cosas, exigimos que se declare la emergencia nacional para tratar cuestiones de género, no más asesinos sueltos, no más golpeadores, no mas mujeres silenciadas, no más mujeres muertas.
¡VALE PRESENTE, AHORA Y SIEMPRE!
Fuente: Facebook Marina Pavon
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