El caudal comenzará a subir mañana y alcanzará su mayor marca el miércoles. Inundará balnearios de la ciudad de Neuquén y podría afectar edificaciones que están en la línea de ribera.
El Neuquén también crecerá pero no llegará a su cota máxima.
La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) publicó un alerta sobre un "programa de erogaciones desde el dique compensador de Arroyito (río Limay), desde el sábado 25 (mañana)".
Elías Sapag, representante de Neuquén en la AIC, explicó que la erogación se debe al pronóstico de lluvias para la cordillera que existe para este fin de semana. Las lluvias provocarán el derretimiento de nieve y además se anunciaron nuevas nevadas para la semana que viene. Esto generará que se llenen los embalses siendo necesario erogar agua, que además será aprovechada para la generación de energía.
El actual caudal del Limay es de 600 metros cúbicos por segundo (m3/s), el sábado llegará a 630 m3/s, el domingo a 755, el lunes a 900, el martes a 1.080 y el miércoles a 1.290.
El caudal máximo se mantendrá hasta el jueves 30 y luego se evaluará la situación para establecer cómo se procederá.
Sapag anticipó que varios balnearios quedarán bajo el agua porque están dentro de la línea de ribera. En principio el nuevo Río Grande perderá su playa de arena, ya que el agua llegará hasta el pasto. El balneario "Sandra Canale" (Gatica) quedará cubierto casi en su totalidad por el agua. Es probable que también se vea afectado el espacio recreativo que inauguró el municipio el año pasado en Valentina Sur, al igual que el Paseo de la Confluencia ubicado sobre el Neuquén.
La crecida también podría complicar a algunos barrios, que se erigieron dentro de la línea de ribera.
En tanto, el Neuquén también crecerá de 140 a 320 m3/s de manera progresiva de la mano de la evolución de afluentes al sistema Cerros Colorados, aunque no llegará a su máximo.
Con los caudales del Neuquén y del Limay, el Negro alcanzará los 1.620 m3/s.
"Es la crecida de invierno, que nos encuentra con los embalses llenos y entonces aprovechamos a limpiar cauces y generar energía", indicó Sapag.
Advirtió sobre los espacios recreativos y las construcciones familiares que se realizan sobre terrenos muy cercanos al río, sin respetar los mojones que ubica la AIC con cada gran crecida.
(Fotos Yamil Regules)
La última, hace dos años
La última vez que el Limay llegó a su caudal máximo fue en septiembre de 2013. En ese momento, Elías Sapag advirtió que un barrio privado había alambrado la defensa del río, y que el agua llegaba a varios loteos ubicados a la vera.
En ese momento se ubicaron los mojones que delimitaron hasta dónde llega el agua en niveles normales, aunque máximos. Ese mismo año, la AIC difundió un informe en el que establecía que 22 barrios y loteos están en zonas inundables. Sapag dijo que no hay conciencia en las autoridades municipales ni en los vecinos sobre la necesidad de respetar las tierras que pertenecen al río. Y que si por alguna cuestión climática se debe erogar más agua llegando a los 1.900 mv/s, se ocasionarían serios problemas en la ciudad.